Renacimiento macedonio o macedónico es un concepto historiográfico utilizado para denominar un periodo de auge del Imperio bizantino que coincidió con un renovado interés en la asimilación de motivos clásicos greco-romanos en el arte y la cultura cristiana, que se produjo en torno al siglo X, durante la dinastía macedonia (867-1056). La expresión fue acuñada en 1948 por Kurt Weitzmann[1] para designar a la época del Salterio de París.[2]
La utilización del término "renacimiento" fuera de su contexto original (el de los humanistas del Renacimiento italiano del siglo XV y XVI) es problemática;[3] circunstancia que algunos autores han pretendido señalar con distintos recursos, como el uso de "r" minúscula en vez de la mayúscula, o sutiles distinciones terminológicas (en lengua inglesa, las palabras "renaissance" y "renascence").[4]
Para distinguirlo del llamado Renacimiento paleólogo (o Segundo Renacimiento bizantino, del siglo XIII), al macedónico del siglo X se le denomina Renacimiento bizantino medio o Primer Renacimiento bizantino.
No debe confundirse con el arte macedónico del antiguo reino de Macedonia, parte del arte de la Antigua Grecia.